Lo primero de todo es revisar los sabores de los alimentos, seguro que a algunos tenemos más tolerancia que otros.Además si utilizamos temperaturas frescas, sabores, cítricos suaves y aliños intensos vamos a mejorar la percepción. Estas recomendaciones hay que individualizarlas y adaptarlas al contexto

Sí, pero no es lo que te han contado hasta ahora. Las células cancerosas usan la glucosa como fuente de energía, pero también lo hacen las sanas. El metabolismo de nuestras células es capaz de adaptarse a lo que tienen a disposición. Eliminar azúcar sin criterio puede causar más daño que beneficio.

Si entiendes una dieta como un menú cerrado, no. Lo que necesitas es una pauta que pueda ajustarse a tu tipo de tratamiento, síntomas, apetito y estado nutricional.

No sin supervisión. Algunos pueden interferir con la eficacia de la quimioterapia o la radioterapia.

En la mayoría de los casos, no. Puede aumentar la fatiga o empeorar la desnutrición. Pero es importante valorar el contexto.

Cambiando texturas, aumentando densidad calórica proteica, reduciendo la cantidad de lo que comémos pero aumentando su frecuencia. Siempre con seguimiento.

Sí. Un buen estado nutricional mejora la tolerancia y reduce complicaciones.

Sí, si está bien planificada y supervisada para evitar déficits.

Se evalúa el origen, la duración y el impacto que esa disminución de apetito está teniendo, se prioriza mantener el aporte calórico mínimo y se adapta con texturas suaves, fraccionamiento o suplementos si es necesario.

Trabajo tanto en modalidad online como presencial. Tú eliges lo que te resulte más cómodo.

Un espacio tranquilo, buena conexión a internet y ganas de compartir tu experiencia.

La primera suele durar entre 50 y 60 minutos. Las de seguimiento, entre 30 y 40.

Sí. Podemos empezar con una consulta individual y, si te resulta útil, diseñar un plan más estructurado.

Sí, siempre que el huso horario lo permita. La modalidad online lo hace posible.

No es necesario. Pero si tienes informes o analíticas, siempre ayudan y si lo necesitas puedo hacerte un informe con nuestro trabajo para tus otros profesionales sanitarios.

Lo adaptamos. Aquí no hay rigidez. El acompañamiento se ajusta a cómo estás.

A veces sí, si es útil para ti. Pero no son el centro del trabajo, sino una herramienta más.

No directamente. En algunos casos puntuales, sí acompaño a madres o familias como parte del proceso. Hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos, los niños no son independientes alimentariamente, y es necesario trabajar con quien se encarga de cocinar y ofrecer la comida.

Por eso existe la sesión gratuita. No hace falta tenerlo todo claro para empezar.

No. El enfoque es personalizado, clínico y flexible. Sin dogmas.

Integro muchas de sus bases, como la escucha corporal, pero adaptadas al contexto clínico de cada persona.

No. Hay contextos, necesidades, preferencias. Quitamos la moral de la comida.

Sí, especialmente en procesos donde el peso ha sido una fuente de sufrimiento o control.

No. Uso la composición corporal, síntomas, energía, relación con la comida, entre otros.

Significa dejar de vivir bajo reglas alimentarias rígidas y empezar a construir una relación libre y sostenida con la comida. Aprender a elegir alimentos sin que te lo diga un menú.

Vamos a decidirlo juntos. Nada se impone. Todo se adapta.

Sí. Muchas personas llegan con síntomas sin etiqueta médica. Aquí también hay espacio para ellas.

Sí. De hecho, son más duraderos cuando se logran desde el respeto y la flexibilidad.

Aquí no hay suspensos. Acompaño también los momentos de pausa, duda o retroceso.

Depende. A veces en días o unas pocas semanas. A veces el primer cambio es interno: menos miedo, más claridad.

Es el objetivo. El alivio no tiene por qué excluir el placer.

Sí. Con la estrategia adecuada, incluso con síntomas activos.

Solo si se construye a tu medida. No buscamos perfección, sino sostenibilidad.

Lo trabajamos. No es un fracaso, es parte del camino.

La motivación se construye con pequeños logros. No necesitas estar lista para empezar.

A través de la agenda online de esta web o escribiéndome directamente desde el formulario de contacto.

Puedes consultar los precios actualizados en la sección de “Agenda tu cita”. También hay packs y programas.

Sí, con 24h de antelación. Solo pido compromiso con tu propio proceso.

Sí, según el caso. Siempre personalizadas, claras y accesibles.

En algunos casos, sí. Pregunta y buscamos una fórmula viable.

No directamente. Pero si necesitas un justificante, puedo facilitártelo.

Sí, si formas parte del programa “A por todas”. No estarás solo entre consulta y consulta.

Claro. Trabajo con personas en distintos países sin problema.

Trabajo con videollamadas seguras y sencillas. Te enviaré el enlace antes de cada sesión.

Escucha tu cuerpo. Y si aún no estás segura, pide tu sesión gratuita. A veces, la claridad llega después de hablar.