Método de trabajo

Te ofrezco una primera toma de contacto gratuita de 15 minutos, pensada para que puedas contarme, de forma muy general, tu situación actual en relación con la enfermedad y con la alimentación. Es un espacio para resolver dudas, valorar si mi enfoque puede ayudarte en este momento y decidir si tiene sentido iniciar un acompañamiento juntas.

No se trata de una consulta ni de una valoración nutricional, sino de un primer paso para que te sientas segura y comprendida antes de comenzar.

Es la primera sesión tras decidir comenzar el tratamiento nutricional conmigo. En esta cita dedico el tiempo necesario para conocer a fondo tu situación: historia clínica oncológica y general, tipo de tratamiento recibido o previsto, efectos secundarios presentes o esperados, estado nutricional, hábitos alimentarios, preferencias, síntomas digestivos y estilo de vida.
También revisamos analíticas, pruebas complementarias y cualquier otro dato relevante.Con todo ello, establecemos juntas objetivos realistas, tanto a corto como a largo plazo, teniendo en cuenta tu estado clínico y tu calidad de vida. Mi prioridad es ayudarte a conservar la fuerza, mejorar síntomas digestivos o del tratamiento, prevenir o revertir desnutrición y devolverte algo de control sobre tu día a día.

En el plazo aproximado de una semana, te haré llegar una estrategia nutricional diseñada especialmente para ti.
No trabajo con menús rígidos ni listas de prohibiciones. En su lugar, te ofrezco un plan flexible, adaptado a tus necesidades clínicas, tus ritmos y tus sensaciones.
Puede incluir recomendaciones alimentarias, ajustes de textura, ideas prácticas para comer mejor con menos esfuerzo, estrategias frente a síntomas como náuseas, diarreas o pérdida de apetito, y herramientas para recuperar el placer de comer.
No se trata solo de qué comer, sino de cómo hacerlo sin que sea una carga. Caminaremos paso a paso, y cualquier decisión la tomaremos juntas.

La evolución no siempre es lineal. Los efectos del tratamiento, las emociones, el cuerpo cambiante… todo influye. Por eso, el acompañamiento no es una opción: es parte esencial del proceso.
En estas sesiones de revisión veremos cómo te estás encontrando, qué te está ayudando y qué necesita ajustarse. Sin juicios, con empatía, con realismo.
No me gusta llamarlo “seguimiento”, porque no voy detrás de ti: voy contigo.
Nos veremos con la frecuencia que necesites. Al principio, es habitual que nos veamos con mayor frecuencia y, poco a poco, espaciaremos las visitas según te sientas más fuerte y autónoma. Mi objetivo no es que dependas de mí, sino que desarrolles herramientas que te permitan cuidarte con confianza para sostenerte tú sola, sin que eso signifique que estés sola. Si en algún momento vuelves a necesitar apoyo, aquí estaré.

Puedo acompañarte estés donde estés. La modalidad online nos permite adaptar el proceso a tus tiempos, tu energía y tus horarios, que en un contexto oncológico pueden variar mucho de un día a otro. Así, simplificamos lo que ya de por sí es un camino complejo.
Aquí no se trata de cumplir un plan perfecto. Se trata de construir uno posible. Uno que te devuelva claridad, confianza y un poco de tregua.